Gemelos y Mellizos: múltiples juntos ¿o separados en el colegio?

Nos habéis pedido muchas veces que hablemos de este tema; y es que, aunque afecta a relativamente pocas familias, a las que nos afecta, es un tema que nos preocupa mucho. Me refiero a la duda sobre qué es mejor para los hermanos gemelos, sí ponerlos juntos en la misma clase, o separarlos en el colegio. ¿Qué pensáis, los múltiples juntos o separados en el aula? ¡Vamos a verlo!

Para empezar, vamos a decir una obviedad, que es que, por lo general, tanto los padres como los colegios quieren lo mejor para los niños. En principio tenemos que suponer que hay buena voluntad por ambas partes. Sin embargo, a veces las cosas se hacen de una determinada manera, pero los motivos no están del todo claros… Y esto es un poco lo que ocurre con la decisión de juntar o separar a los múltiples en las escuelas. En muchos casos los gemelos se vienen separando, más bien por costumbre, por inercias (porque siempre se ha hecho así), por facilitar la organización de los centros, o según dicen, para prevenir una serie de consecuencias catastróficas, que como veremos, en realidad no están tan claras si tenemos múltiples juntos en el aula.

En los últimos años la cantidad de gemelos se ha incrementado de manera exponencial, con lo que, lo que antes eran casos excepcionales ahora son mucho más frecuentes. Entre 1996 y 2014 el número de partos múltiples se ha duplicado; por eso, es un tema que preocupa cada vez más, porque afecta cada vez a más gente. 

Y ¿qué es lo que pasa? Pues que a día de hoy, el que decide si tener los múltiples juntos o separados es el centro escolar. Y desde los centros, a veces el mensaje que se da es que es necesario separarlos para que puedan desarrollar correctamente su personalidad, para que sean independientes, o para que su desempeño académico sea mejor, entre otros motivos.

Pero es curioso que en los centros que solo disponen de un aula por curso no parecen ver tanto problema al hecho de tener los múltiples juntos. Pero los que tienen la opción de separarlos, igual te encuentras con que te dicen que tienen que ir separados sí o sí, y si no te gusta, ahí tienes la puerta…

Ante esta situación, algunos padres están reclamando su derecho a decidir sobre este aspecto de la educación de sus hijos; muchos de los padres de gemelos y mellizos desean que éstos puedan ir juntos a clase, principalmente porque no encuentran motivos que les lleven a pensar que es necesario separarles. ¿Por qué va a ser necesario separarles en el colegio, cuando todo el resto del tiempo lo van a pasar juntos? Los factores emocionales asociados a la separación son los que más se suelen señalar, además de los motivos prácticos o logísticos: en educación infantil quizá tienen menos peso, pero cuando pasan a primaria, ir a clases diferentes suele implicar llevar ritmos de estudio distintos, con diferentes deberes cada día, reuniones de clase que se solapan, distintos días en los que hay excursión o en los que hay que preparar algún tipo de actividad… Para el funcionamiento diario de las familias de múltiples, que ya de por sí suele ser complicado, tener a los hijos separados en dos clases suele complicar más aún la rutina, aparte de los motivos emocionales que decíamos antes. 

Pero afortunadamente parece que poco a poco, se les va haciendo caso a estos padres que reclaman tener a los múltiples juntos en el aula. De hecho, en Galicia y Madrid, las autoridades educativas están aconsejando a los centros que tengan en cuenta la opinión de los padres para tomar la decisión. Sin embargo, esto aunque ya es un gran avance, de momento es solo una recomendación. 

Una persona que ha impulsado mucho esta causa ha sido Meritxell Palou, una madre de mellizas que se encontró con este problema y decidió iniciar una recogida de firmas para que la decisión de juntar o separar a los gemelos sea de los padres, y acudió a un abogado para conseguir que sus hijas pudieran ir juntas en el cole. A raíz de esto creó una comunidad de facebook llamada “Múltiples juntos en la escuela, decisión de los padres”, e incluso hizo un documental titulado “Gotas de agua”, en el que diferentes profesionales como Coks Feenstra, Rosa Jové, Ramon Soler o Monica Serrano aportan su punto de vista sobre este tema.

Otros padres también han peleado para que sus hijos puedan ir juntos a clase. Varias familias han promovido recogidas de firmas y algunas han acudido a los tribunales. De hecho, ya hay al menos una sentencia favorable a una familia que solicitaba la escolarización de múltiples juntos del año 2017. En esta sentencia se dice que tras el análisis de los informes y toda la información aportada por las partes, encuentran motivos para reagrupar a los hermanos, atendiendo a las dificultades creadas en el domicilio familiar, y a su desarrollo personal, social y afectivo. La sentencia dice que esta decisión se refiere a estos menores en concreto y no pretende servir como norma general. Además señala que “la decisión acerca de la separación del aula de los gemelares debería consensuarse con los padres, que conocen a sus hijos y son los principales responsables de la educación de los mismos… y que la decisión de separar o agrupar en el mismo aula a los gemelares, debería ser analizada en cada caso particular para tomar la mejor decisión de cara a un adecuado desarrollo psicopedagógico y social de los niños y el bienestar de las familias”. 

Coks Feenstra, psicóloga infantil experta en educación de gemelos, explica en su famoso libro “El gran libro de los gemelos” que esta tendencia a separarlos en clases distintas está basada en la idea de que hacerlo así favorece el desarrollo de la identidad de cada uno de los hermanos; pero que en realidad no hay estudios que confirmen que la separación favorezca este proceso. Ella tampoco está a favor de una norma para todos los gemelos por igual, ya que no se trata de un grupo homogéneo, por lo que separarlos o dejarlos juntos, si se aplica a todos, será un acierto en algunos casos y un error en otros. Dice que hay dos factores principales a tener en cuenta:

El primero es la edad de los niños. La escolaridad en nuestro medio se produce en la inmensa mayoría de los casos con tres años o menos, cuando es demasiado pronto para separarles. A estas edades, en la guarde o en el cole en infantil, propone ponerles en la misma clase, ya que la presencia del hermano les ayuda a sobrellevar la separación de la madre.

Un segundo factor sería la zigosidad de los niños: en el caso de los gemelos monozigóticos (gemelos idénticos) suele haber una relación muy íntima en la que disfrutan mucho estando juntos, y también se pueden echar mucho en falta cuando están separados. En el caso de los dizigóticos (hermanos mellizos) la relación suele ser algo menos fuerte, pero a estas edades también suelen estar muy unidos.

Solo en casos en los que los hermanos se molestan continuamente o uno domine claramente al otro, convendría valorar la separación. Pero en caso de no haber problemas, es preferible tener a los múltiples juntos en la misma clase. En caso de haber problemas, ya habrá tiempo de separarlos, pero separarlos “por si acaso” no parece tener mucho sentido, ya que es hacerles pasar por una doble separación, la de los padres, como les ocurre a todos los niños que empiezan el colegio, y además, la de su hermano. Lo que podría suponer un apoyo y facilitar la adaptación, se convierte así en una dificultad añadida. 

Como dice Coks Feenstra, tienen muchos años por delante para aprender a estar sin el otro, y de hecho esta necesidad surgirá de ellos mismos más adelante. No es necesario forzar este proceso a edades tan tempranas. Así, su consejo es que esta decisión se realice en función de la situación de cada pareja de gemelos.

Otro profesional de renombre, al que muchos conoceréis, Carlos González, escribía recientemente en el Diari Ara sobre este tema, también en el mismo sentido. Dice que los padres deberían poder elegir tener a sus múltiples juntos, pero que para poder hacerlo deberían tener información. Y para esto, aporta estudios en los que se ve que una de dos: o no hay diferencias entre los grupos de múltiples juntos o separados, o de haberlas, estas son favorables a los que han permanecido juntos, viéndose que hay más problemas psicológicos y menos progreso en la lectura en el caso de los hermanos a los que han separado. Sin embargo… cuando se pregunta a los profesores y educadores, la mayoría están convencidos de que es positivo para los niños el separarlos, sin ser capaces de aportar más evidencia que el “a mí me parece que…”. 

En el caso de decidir separarlos (o peor, que nos lo impongan), deberíamos prepararles un poco, ya que, como decíamos, si esto ocurre en el inicio de la escolarización, les estamos exponiendo a una doble separación: de la madre y de su hermano. Si no están acostumbrados a estar separados del hermano gemelo, podemos hacer algunos “ensayos de separaciones controladas” por ejemplo, en casa de los abuelos, de los tíos, de un amigo, uno con papá y el otro con mamá, etc. También les podemos ir preparando yendo de visita al centro al que van a ir, para que lo vayan conociendo un poco; si pueden conocer a los profesores, mejor aún, leerles libros sobre el tema, etc. A veces les ayuda que les dejemos algún objeto o juguete del hermano, una prenda de ropa, etc. Y sobre todo ser sinceros sobre la separación, para que no les pille de sorpresa el primer día de cole.

Si quereis continuar con este tema, os recomiendo que escuchéis el programa nº 366 del buenos días madresfera, en el que Monica de la fuente entrevista a Gemma Cárcamo, del blog gemelos al cuadrado, y le dedican toda la hora a este tema. 

Y por último, para los curiosos… como muchos sabréis, nosotros también somos papás de gemelos. Y como os podréis imaginar a estas alturas, efectivamente, nuestros hijos van juntos en clase… y tan contentos que estamos todos con que haya podido ser así!

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Licencia Creative Commons Este artículo, escrito por Alberto Soler Sarrió se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 España.
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