Padres homosexuales: ¿gays y lesbianas pueden ser buenos padres?

En España podemos enorgullecernos de ser uno de los países con mayor aceptación de la homosexualidad. Desde el año 2005 se ha reconocido el matrimonio entre personas del mismo sexo y es un tema que por lo general está bastante aceptado… ¿o no? Porque vale, bien. Una cosa es que puedan tener pareja, salir a la calle, y si quieren incluso casarse, pero… ¿tener hijos?, ¿puede una pareja de homosexuales criar hijos como cualquier otra pareja?, ¿qué le puede pasar a estos niños criados con padres homosexuales?

La Asociación Americana de Psicología tiene una guía para profesionales, investigadores, estudiantes, abogados y padres, sobre el tema que hoy nos ocupa. En esta guía se resumen los hallazgos de las investigaciones sobre madres lesbianas, padres gays y sus hijos. Hoy os voy a hacer un pequeño resumen de lo que se cuenta en esta guía, para los que no me crean, o prefieran profundizar más sobre el tema, os dejo en el post que acompaña este vídeo un enlace a la guía en la que podéis encontrar todas las referencias de los trabajos en los que se llega a estas conclusiones.

Lo cierto es que cuando hablamos de madres y padres homosexuales, estamos hablando de un grupo diverso. Les une esta característica, pero les diferencian muchas otras, como cuando hablamos de los padres y madres heterosexuales. Pero en el caso de los padres y madres homosexuales, y sus hijos, estos además se encuentran con muchos prejuicios, que en ocasiones tienen consecuencias graves como pueda ser la pérdida de la custodia de los hijos, restricciones en las visitas que pueden hacerles o mayores obstáculos a la hora de adoptar.

Estos prejuicios sobre los homosexuales y su capacidad para ser padres están presentes en la población general, pero también pueden estarlo entre los psicólogos, abogados, trabajadores sociales u otros profesionales implicados en procesos de adopciones o custodias legales. Por eso la APA ha editado esta guía.

Las investigaciones sobre gays y lesbianas comienzan en los años 50 con un trabajo por el que posteriormente, en 1973 se desclasificó la homosexualidad como un trastorno mental. A principios de los años 70 comienzan a aparecer algunos informes sobre los hijos de parejas homosexuales. A finales de los 70 comienzan aparecer investigaciones sistemáticas en revistas profesionales, y continúan publicándose trabajos hasta la actualidad, por lo que ya disponemos de bastantes datos que nos indican que los estereotipos comúnmente aceptados sobre los padres y madres homosexuales no tienen apoyo en los datos.

Tres preocupaciones han estado históricamente asociadas con las decisiones judiciales hechas en los procesos legales por las custodias de los niños y las políticas públicas sobre los cuidados de crianza y adopción: la creencia de que los homosexuales son enfermos mentales, que las madres lesbianas son menos maternales que las madres heterosexuales y que las relaciones de los padres y madres homosexuales con sus parejas pueden restar tiempo para los hijos.

Sobre la salud mental de los homosexuales

Hace muchos años, en 1973, la Asociación Americana de Psiquiatría eliminó la homosexualidad de su catálogo de enfermedades mentales, posteriormente en 1975 la Asociación Americana de Psicología hizo lo mismo, e instó a todos los profesionales de la salud mental para que contribuyeran a eliminar el estigma de la enfermedad mental que estaba asociado con la orientación homosexual. Sin embargo, esta petición que hacía la APA en 1975, parece que a día de hoy sigue siendo necesaria…

La decisión de eliminar la homosexualidad de los catálogos de enfermedades mentales fue el resultado de más de tres décadas de investigaciones de las que se concluía que la homosexualidad no es un problema psicológico. A día de hoy, no existe evidencia para sostener que la orientación homosexual perjudique la salud mental, aunque las circunstancias que rodean la homosexualidad, como la escasa aceptación social, los prejuicios o la discriminación, pueden causar malestar a estas personas. Repito, no es la homosexualidad, son las reacciones de intolerancia las que pueden suponer un problema.

Respecto a los padres homosexuales

Las creencias acerca de que los homosexuales no pueden ser buenos padres tampoco tienen fundamento empírico. Las investigaciones muestran que padres y madres homosexuales no son especialmente diferentes ni en su salud mental ni en sus acercamientos a la crianza de los hijos. Además, no se ha observado que las relaciones románticas de las madres homosexuales les dificulten sus tareas de cuidado de los hijos. De hecho, se ha observado que las parejas homosexuales que crían juntas, reparten las cargas del trabajo doméstico y del cuidado de los hijos de forma bastante igualitaria e informan de elevados niveles de satisfacción en sus relaciones de pareja. De hecho, los resultados de algunos trabajos sugieren que las parejas homosexuals pueden tener mejores habilidades parentales (parenting skills). Por ejemplo, en un trabajo con 256 familias con padres homosexuales, se observó que muy pocas empleaban el castigo físico como técnica disciplinaria, (en contraste con la mayoría de padres americanos) en lugar de esto, empleaban técnicas más positivas como dialogar con los hijos.

¿Qué pasa con los hijos de estas parejas?

Uno de los principales miedos respecto al desarrollo de estos niños se refiere a la influencia de los padres en el desarrollo de la identidad sexual, en los comportamientos de género, o que se puedan convertir ellos mismo en lesbianas o gays. También existe preocupación por su desarrollo en otras áreas distintas a la identidad sexual, se piensa que pueden tener más problemas conductuales o tener peor salud mental. Además, se piensa que estos niños pueden tener más problemas en sus relaciones sociales, porque puedan ser estigmatizados o molestados por sus compañeros. Otra preocupación se ha referido a si podrían sufrir mayores tasas de abusos sexuales por parte de sus padres o por sus amigos o conocidos.

Identidad sexual

Respecto a la identidad sexual se han considerado tres aspectos en las investigaciones. La identidad de género, que se refiere a la identificación de la persona como hombre o mujer; los comportamientos de roles de género que se refiere a la medida en la que las actividades, ocupaciones y preferencias de una persona son consideradas en una cultura como masculinas, femeninas o para ambos sexos; y la orientación sexual que se refiere a las preferencias de una persona para elegir pareja sexual.

Identidad de género: en diferentes trabajos con hijos de madres lesbianas no se han observado diferencias en este sentido.

Comportamientos de género: no se han observado diferencias en los hijos de madres lesbianas en las preferencias de juguetes, intereses u otro tipo de elecciones ocupacionales. En un trabajo con hijos de madres lesbianas, se observó que estos no presentaban diferencias en medidas de masculinidad o androginia, pero informaron de mayores niveles de “feminidad psicológica”, en contra de la creencia de que estas madres son menos femeninas.

Orientación sexual: en todos los estudios la gran mayoría de hijos de lesbianas o gays se describen a sí mismos como heterosexuales, sin diferencias frente a los hijos de parejas heterosexuales.

Otros aspectos del desarrollo personal

Se han realizado numerosos trabajos para evaluar diferentes aspectos del desarrollo personal en hijos de padres homosexuales, por ejemplo sobre evaluaciones psiquiátricas, problemas conductuales, personalidad, autoconcepto, locus de control, juicio moral, ajuste escolar o inteligencia. Todos estos trabajos indican que los miedos sobre estas posibles dificultades no están justificados.

Trabajos sobre relaciones sociales

Sobre las relaciones con los iguales, los informes tanto de padres homosexuales como de hijos sugieren los patrones normales en las relaciones con los iguales. Estas relaciones fueron descritas en términos positivos por los investigadores, por los padres y por los hijos. Aunque algunos niños informan de algunos comentarios negativos por parte de sus compañeros, en varios trabajos con hijos adultos de padres homosexuales (en concreto, de madres lesbianas), no recuerdan haber sido más blando de burlas o victimización que los hijos de madres heterosexuales. El número y calidad de las relaciones románticas en adolescentes y jóvenes adultos tampoco se vio afectado por la orientación sexual de las madres.

En cuanto a las relaciones con los adultos, las relaciones de los adolescentes con sus padres homosexuales se describen como igualmente calidas y atentas. Sí que se han observado algunas diferencias en el caso de hijos de parejas divorciadas. En el caso de hijos de madres lesbianas, era más probable que estos tuvieran contacto con sus padres que en el caso de hijos de madres heterosexuales. En otro trabajo los padres heterosexuales decían con mayor probabilidad que las visitas de sus hijos con el otro padre representaban para ellos un problema, en comparación con los padres gays o las madres lesbianas. En otro trabajo, los hijos adultos de madres lesbianas divorciadas decían comunicarse más abiertamente con sus madres y con las parejas de estas. No se han observado diferencias en las relaciones con los abuelos.

Respecto a la preocupación por los abusos sexuales, hay que tener en cuenta que la aplastante mayoría de casos de abusos sexuales a menores implican a un hombre adulto que abusa de una menor. Las evidencias actuales indican que no es más probable que un hombre gay cometa abuso sexual en comparación con un hombre heterosexual. Las preocupaciones sobre que estos niños estén en mayor riesgo de abuso sexual no tienen base en la literatura científica.

En resumen…

Los resultados de las investigaciones sugieren que los hijos de padres homosexuales tienen relaciones positivas con sus iguales/pares y que sus relaciones con ambos sexos son satisfactorias. La imagen que los estudios ofrecen sobre estos niños es una de adaptación a la vida social con pares, padres, abuelos y amigos de los padres. Los miedos acerca de hijos de lesbianas y gays abusados, condenados al ostracismo por sus compañeros, o aislados en comunidades gays o de lesbianas no han recibido apoyo en las investigaciones realizadas.No hay evidencias que sugieran que las mujeres lesbianas o los hombres gays estén peor preparados para ser padres o que el desarrollo de estos hijos esté comprometido. Ningún estudio ha encontrado ninguna desventaja en estos niños en ningún aspecto.

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Licencia Creative Commons Este artículo, escrito por Alberto Soler Sarrió se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 España.

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