Habitualmente, la sociedad valora y premia más aquellas conductas relacionadas con la extroversión: personas más activas, que llaman más la atención, más habladoras, que les gusta ser el foco de atención, que asumen más riesgos, etc. Todas estas conductas son consideradas como atributos no sólo positivos, sino mejores que sus opuestos. Pero, ¿es esto necesariamente así?, ¿son verdaderamente estos atributos mejores que otros?

Es frecuente que asociemos a la introversión conceptos como timidez, déficit de habilidades sociales, etc. pero en verdad, la introversión no implica necesariamente ninguno de estos puntos. De hecho, una persona puede ser introvertida, pero nada tímida y con buenas habilidades sociales; o puede ser introvertida y tímida, o extrovertida pero con pocas habilidades sociales. Si lo pensamos, pueden venir a nuestra mente personas que encajan con estas diferentes combinaciones.
La introversión se refiere en realidad a la preferencia por entornos con un bajo nivel de estimulación, es decir, una preferencia por lugares más tranquilos, menos ruidosos, que implican menos acción, sin aglomeraciones de gente. Por su contra, los extrovertidos necesitan unos niveles de estimulación mayores para sentirse cómodos.
Las personas introvertidas no son antisociales, de hecho disfrutan de las relaciones sociales pero de un modo distinto a los extrovertidos, habitualmente prefieren relacionarse con otras personas uno-a-uno en vez de en grandes grupos de personas, que les aturden y les hacen sentir incómodos.
¿Ser introvertido puede tener ventajas? Sí, al igual que la extroversión, la introversión también tiene sus aspectos positivos. Algunos de ellos serían:
- Suelen ser personas más creativas.
- Escuchan más a las personas con las que hablan.
- Tienen una vida interior más rica: no necesitan tanta estimulación externa para sentirse bien.
- Son más prudentes y reflexivos.
- Incurren en menos conductas de riesgo.
- Son más sensibles, introspectivos, calmados y modestos.
Estas son algunas de las características positivas más frecuentemente atribuidas a los perfiles introvertidos de personalidad, aunque hay muchas más. ¿Cuáles se te ocurren?
De este modo, algo que debemos tener muy en cuenta es que la introversión no es una enfermedad ni algo que forzosamente haya que corregir. Es necesario aceptar los rasgos de introversión que podemos tener para así poder exprimir su potencial. No obstante, algunos de los factores que hemos comentado que en ocasiones pueden asociarse a la introversión, como la timidez o el déficit de habilidades sociales, sí pueden convertirse en un problema si nos afectan en nuestro día a día y nos producen malestar; por ejemplo, un caso extremo de timidez podría ser la fobia social. En estos casos, deberíamos esforzarnos por superar tales factores o buscar ayuda si por nosotros mismos no podemos.
Algunos de estos temas formaron parte mi última participación en el programa En Connexió, programa de Canal 9 en el cual he colaborado en otras ocasiones hablando sobre temas relacionados con la psicología. Si tenéis interés en ver el reportaje, podéis hacerlo a continuación:
Y tú, ¿te consideras introvertido o extrovertido?, ¿sigues pensando que ser introvertido es algo negativo?
¿Te ha interesado el artículo? Puedes hacer click en la imagen de abajo para descargártelo en formato pdf. En la sección Participación en Medios de la web podéis acceder a éste y otros reportajes de televisión en los que he colaborado.
Este artículo, escrito por Alberto Soler Sarrió se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 España.
Esto es una prueba, ya tu sabe.
Hasta ahora no había pensado las ventajas aunque en realidad las sabía.
Lástima que la sociedad no está preparada para aceptar a los introvertidos porque en el fondo creo que todos sabemos que tenemos un «algo especial». No hay justicia social en este sentido. Los introvertidos llevamos a cuestas esa etiqueta de «diferentes o raritos» pero la verdad es que a algunos nos gusta no ser como otros quieren que seamos, pese a las desventajas.
Saludos.
Buen artículo. El azar me ha traido hasta aqui y la verdad, me ha aliviado de alguna manera leer este artículo, en un día como hoy en el que ser introvertido me ha hecho sentirme una vez más un bicho raro. Pienso, al igual que Alicia, que lso introvertidos cargamos en cierta manera con el peso de ser considerados «raros» de la manera más negativa. En cambio deberiamos plantearnos el hecho de que esa diferencia es positiva en si misma, lo negativo es que la sociedad nos anime a buscar un único y muy determinado perfil de persona, una persona extrovertida, habladora. Ojala que todos aprendamos a valorar la diversidad, tanto en este aspecto como en otros tantos.
Me ha encantado el artículo y estoy de acuerdo con él.
Los introvertidos-según mi opinión personal-estamos más desplazados. En mi caso, cuando estoy en clase, en una en la que no está ninguna de mis amigas, me siento sola (no por verguenza de no querer sentarme con nadie, sino por comodidad). Me junto con otros dos que me caen bien y hablo con ellos hasta que llega el profesor. Durante la clase no hablo y atiendo, ¿para eso son las clases, no? para aprender, cosa que no saben la mayoría de idiotas de mi clase. Muchos se burlan de que soy seria y no hablo. Ellos no dejan de hablar, no atienden y molestan, ¿y yo? ¿eh? ¿que estoy callada y no molesto a nadie? pues nada, van y se meten conmigo. No son crueles (excepto uno que creo que se tragó el infierno entero por lo *** que es), pero me molesta. Lo peor es que prácticamente todos son iguales. No aceptan a la gente cómo yo…no me acosan ni me insultan, pero me molestan. ¿Y qué puedo hacer yo?
Leerlo y sentirse «como en casa» es algo único, sin duda. Lo he sido toda mi vida, y antes me sentía mal por ello. Hoy en día, gracias a mi madurez y diversas experiencias de vida, he logrado comprender lo grandioso que es ser introvertido, quererse y aceptarse por como uno es. Lamentablemente vivimos tiempos en los que la extroversión es bien vista, considerada necesaria; entonces ello hace que nos «tilden» de seres extraños, cuando en realidad somos personas comunes y corrientes como todos. Simplemente preferimos rodearnos de poca gente, y hacemos amistades con algunos pocos, con esos que consideramos interesantes, inteligentes, y poseemos cierta empatía. Tristemente, las personas suelen ser tan cerradas que no comprenden que no es necesario ser el centro de atención para ser alguien «normal», que callar no es sinónimo de «apático». En fin, se puede decir tanto al respecto. Yo creo que es de gente poco inteligente considerar malo, extraño o raro a alguien que se diferencia del resto, en cualquier aspecto. 🙂 Saludos y gracias por el artículo.
Ohhh, me ha encantado el articulo!!! De principio a fin me siento tan identificada!!! Y me lo han recomendado expresamente visitar por haber escrito sobre el tema. Un aplauso y muchas gracias, me has alegrado el dia señalando esos puntos positivos!!
Hola, me parece muy interesante lo que dice el post sobre descubrir y explotar mis cualidades introvertidas, tengo 19 años y actualmente soy estudiante de psicologia coincido con muchas de las caracteristicas que he visto aqui y he leido en otros sitios y libros sobre la personalidad introvertida y me considero una persona introvertida, pero este semestre me he topado con un maestro que al parecer le disgusta mi forma de ser, el punto es que he hecho varias exposiciones en su clase y siempre me dice que me nota muy inseguro y como si estuviera encapsulado no se si esas sean caracteristicas de una persona introvertida como tal, y eso siempre afecta mis calificaciones (cosa que no me afecta tanto porque las notas no definen lo que he aprendido y lo que se) pero yo considero que cuando realizo mis exposiciones estoy siendo yo mismo y comportandome de la forma a corde a la situacion (exposiciones). y queria saber si alguno aqui le pasa lo mismo o si hay alguien que me pueda ayudar y responderme si mi personalidad puede llegar afectar mi desempeño cuando sea psicologo profesional, agradezco su atencion, les deseo un buen dia
Yo soy muy introvertida y es difícil, especialmente porque siempre me dicen que debo cambiar.
[…] os he hablado en otras ocasiones de la introversión, os he contado que no es una enfermedad sino simplemente una forma de ser, e incluso os he dado algunos trucos para poder relacionarnos […]
Yo lo que no me explico es porque normalmente está mal visto ser introvertido y porque la gente siempre quiere que cambies y seas más extrovertido.
¿Realmente está mal ser introvertido?