Algo que con bastante frecuencia repetimos los psicólogos es que la realidad es construida. Algunos incluso pueden llegar a cuestionarse existencia misma de la realidad. En este vídeo vamos a analizar el tema con un poco más de detalle, vamos a ver algunos ejemplos que os podéis encontrar en vuestro día a día, las implicaciones que esto puede tener en los medios de comunicación, la influencia en la política de la posverdad, y analizaremos por qué todo esto es también importante en la terapia psicológica. Vamos a verlo.
¿La realidad es construida?
Cuando decimos que la realidad no existe, o que es construida, nos referimos a que realmente es muy difícil, por no decir imposible, que exista una única visión o definición de una situación determinada. Por ejemplo, imaginemos que vamos por la calle y vemos un accidente de tráfico. Probablemente la descripción que haremos de la situación será distinta a la que den otros testigos del accidente o los propios implicados. Y no tiene por qué haber nadie que esté mintiendo, sino que simplemente el hecho de haberlo observado distintas personas desde diferentes ángulos hace que su percepción haya sido distinta. ¿Cuál ha sido la realidad? Pues depende de a quién le preguntes…
Esto nos pasa muchas veces en el día a día, por ejemplo, en las relaciones sociales, los sitios a los que acudimos, los productos que compramos… nuestra experiencia, expectativas, valores, necesidades o circunstancias personales, por poner solo algunos ejemplos, van a hacer que valoremos de manera muy distinta algo en comparación con la persona que tenemos al lado. ¿Y qué es lo real?, ¿ese restaurante está bien o es un desastre? Bueno, pues quizá no hay una respuesta… depende. Además, también hay tendencias o sesgos, hay personas que, como diríamos coloquialmente, todo les parece mal, y otras que son mucho mas positivas en sus valoraciones.
Como decíamos antes, simplemente la perspectiva puede influir mucho en la construcción que hagamos de la realidad, mirad por ejemplo esta imagen del príncipe Guillermo de Inglaterra:
Claramente está haciendo una peineta a los medios saliendo del coche oficial, ¿verdad? Bien, veámoslo ahora desde otro ángulo:
Ambas imágenes son reales y están tomadas justo en el mismo momento, tan solo cambia el ángulo de los fotógrafos. Así distintos medios, en función de sus intenciones, emplearán una u otra. Y crearán distintas realidades a sus lectores, los cuales ya habrían elegido previamente uno u otro diario en función de si encajan o no con sus valores.
Medios de comunicación y redes sociales
Y es que un ámbito en el que podemos ver muy claramente eso de que la realidad no existe es en los medios de comunicación y en las redes sociales. Bueno, digo que lo podemos ver claramente pero en verdad es justo lo contrario, por eso es un problema: que es algo que no se ve de una manera tan clara. Os cuento. Tenemos la tendencia a crear nuestra propia burbuja en la que nos solemos relacionar más con las personas que piensan de un modo más parecido al nuestro, leemos los periódicos que más coinciden con nuestras ideas, leemos libros que no cuestionan nuestras creencias… Es un impulso bastante natural. Pero con la extensión de las redes sociales y sus algoritmos, más que de burbujas podríamos hablar de verdaderos muros entre nosotros y el mundo. Cada red social construye una realidad distinta para a cada usuario, una realidad que va a encajar con sus sesgos, con sus necesidades, con sus creencias o su forma de ver el mundo. Y, por supuesto, una realidad que les hará pasar más tiempo en la plataforma, que es lo que les interesa en última instancia. ¿Es real lo que muestran las redes sociales? Bueno, a pesar de que hay algunas noticias falsas, por lo general podríamos decir que sí, que es cierto lo que muestran. ¿Pero es esto la realidad? Claramente no. Si crees que lo que te muestra a ti la red social de turno es la realidad, e insisto con el “a ti”, pues vamos apañados. Estás totalmente vendido. Te estás perdiendo una parte muy importante de la realidad, si es que esa realidad existe.
La política de la posverdad
Y claro, esto conecta directamente con la política y el peso tan grande que se le da, cada vez más, al relato en detrimento de los hechos. Es lo que se ha venido a llamar “la posverdad”. Hemos llegado al punto en el que da igual el hecho objetivo, ahora lo que importa es el relato que se construye para explicarlo. Ese relato será el que aparezca en los medios, el que se repetirá por activa y por pasiva en las tertulias y en las conversaciones con las amistades. El relato será lo que permanezca, de ahí la batalla por ganar “el relato”. ¿Qué es lo que ha ocurrido realmente? Bueno, da lo mismo porque, ¿a quién le importa? Como se suele decir, no dejes que la realidad te estropee una buena historia.
Constructivismo en psicoterapia
Y bueno, y todo esto ¿qué tiene que ver con la psicología?, ¿qué implicaciones puede tener en el transcurso de una terapia psicológica? Pues mucho. El constructivismo es una corriente psicológica que defiende que las personas somos constructores activos de nuestra realidad y nuestras experiencias. Es un movimiento que se contrapone, por ejemplo, al conductismo, en el que se enfoca el aprendizaje como una mera asociación de estímulos. Asumir que la realidad es construida es el primer paso para poder cambiar algunas cosas. No todo, pero sí algunas cosas. Saber que no estamos condenados a sentirnos de un determinado modo a pesar de las circunstancias externas. Ser conscientes que el modo en el que valoramos o etiquetamos lo que nos sucede no es tan inocente, sino que acaba determinando la forma que tendremos de vivirlo: por ejemplo, ante una situación difícil, es muy diferente verbalizar “esto es insoportable” que “esto es muy desagradable”. No son solo palabras, somos nosotros construyendo la realidad.
Es mediante el lenguaje que los seres humanos dotamos de significado al mundo. Y en función de las palabras que empleemos, viviremos una realidad u otra. Pero sin llevar esto al extremo, claro: si tu vida está patasparriba, no tienes trabajo, salud, dinero, pareja, aficiones ni familia, por mucho que te esfuerces en creer que es la leche, no lo va a ser. Todo tiene un límite. Pero sí, la realidad es construida, también puedes acabar sintiéndote un desgraciado a pesar de tener un entorno no demasiado desfavorable, y te frustrarás al ver a personas con vidas mucho más difíciles que la tuya ser mucho más felices que tú.
En resumen, que cada uno construye su realidad, sí. Y, como dice el psicólogo Paul Watzlawik, la manera más peligrosa de engañarse a uno mismo es creer que solo existe una realidad…