Para ya con las coronaexcusas

¿Qué tal, cómo lleváis la pandemia? Un poco hasta las narices, ¿no? Muchos parece que vamos danzando entre el cansacio, la mala leche, la tristeza, el agobio… en fin…. que es un rollo esto de las pandemias, ¿verdad? Algo de lo que yo personalmente empiezo a estar un poco cansado es de lo que podríamos llamar coronaexcusas: utilizar la pandemia como excusa universal para todo, tenga que ver o no. Vamos a verlo.

Aquí en España cuando se coge un pretexto como excusa para algo que no tiene nada que ver solemos decir: “aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid…” y continúas la frase con algo que no tiene demasiada conexión… Parece ser que el origen de esta frase viene del siglo XVI cuando Valladolid era capital del Reino y Felipe II trasladó la corte a Madrid en 1560. Pues se ve que en algún momento hizo referencia a la falta de correspondencia entre una ciudad tan importante como la capital y la escasez de su río… que vale, que sí, igual podría llevar más agua el río, pero yo qué sé… tampoco parece motivo suficiente para quitarle el puesto de capital… y tal… 

Algunos ejemplos…

Pues algo parecido parece que está pasando con el coronavirus y las coronaexcusas. Que sí, que estamos en medio de una pandemia y hay muchas normas y restricciones que tenemos que acatar. Pero a ver si se nos está yendo un poco la mano…

Por ejemplo, una cosa que me cabrea bastante es lo de cerrar los parques. Se puede entender que al principio se hiciera, porque nos acababa de caer esto encima, teníamos un montón de muertos, no sabíamos cómo se transmitía el virus y lo más sensato era encerrarnos todos en casa hasta que la situación estuviera más controlada. De acuerdo, lo hicimos. Y nuestros niños aguantaron como unos campeones. Pero a estas alturas de la partida, cuando está bastante claro que el coronavirus se transmite por aerosoles y que lo más peligroso son los sitios cerrados, cuando se están haciendo concesiones en lugares mucho más peligrosos por motivos económicos, no parece de recibo que se vuelvan a cerrar los parques. Muy bien. Tenemos las terrazas de los bares abarrotadas, con la gente bebiendo y a veces hasta fumando, sin mascarilla, pero los parques tienen que estar cerrados. Perfecto. Siempre nos quedará llevarnos a los niños de cañas… 

Pero esto de los parques es solo un ejemplo, seguro que conocéis miles. La cosa es que aquí el que no corre vuela, y muchas empresas aprovechan también la pandemia para tomar medidas que nada tienen que ver con todo esto. Por ejemplo, recientemente una famosa compañía aérea pedía frenar las medidas que se estaban tomando para recortar las emisiones causantes del cambio climático. O el otro día, cuando fuimos a comprar ropa a una conocida cadena y al entrar preguntamos cómo estaba ahora el tema de los probadores; pues bien, por la pandemia el probador estaba cerrado hasta las 12h. Muy bien, claro, claro… porque todos sabemos que la transmisión del virus en probadores es mucho mayor de 10 a 12h, que a partir de las 12h… claro, claro… ningún problema. Todo en orden…

U otro día, que fuimos a una conocida tienda de muebles, con sus normas de aforo, higiene y todo muy bien, peeeeero…. A la hora de pagar, de las no sé… ¿20 cajas? Solo tenían abiertas dos o tres, con lo que las colas que se armaban eran telita. Que digo yo, no sé… igual si lo que queremos es que la gente no se apelotone, igual vendría abrir el doble de cajas y reducir las colas a la mitad…. No sé… llámame loco… 

Tus propias coronaexcusas

Pues eso, que qué malvadas que son las empresas que ponen la pandemia como excusa para hacer lo que les de la gana, ¿no? Bueno, espera, espera… que igual nosotros también estamos cogiendo un poco la excusa del virus para según qué cosas y tenemos nuestras propias coronaexcusas, ¿no os parece? Venga va, si queréis os cuento yo las mías y si acaso ya me contáis vosotros en comentarios si os ha pasado algo parecido… Por ejemplo,… ¿puede ser que con la excusa de la pandemia se nos haya ido un poco la mano con la repostería casera…?? y ya que estamos, también con la bollería industrial, los snacks y tal…?? Porque no sé vosotros, pero yo me he puesto unos cuantos kilos con todo esto…

Y el ejercicio… ¿Cuántos habéis aprovechado la coyuntura para dejar de ir al gimnasio y ya de paso, para dejar de mover el culo hasta niveles insospechados…? Porque vale, sí, igual da un poco de cosa ir ahora al gimnasio, pero oye, que correr, andar, ir en bici o patinar al aire libre, aún se puede… por no decir que tomando todas las medidas de precaución también podríamos volver al gimnasio. No sé…

¿Y no os ha pasado también que con la cosa de la pandemia quizá habéis estado más cansados o nerviosos, y al final lo habéis acabado pagando con vuestras parejas o hijos?Quizá os ha costado un poco más controlaros y se os ha escapado algún que otro grito…. No sé… quizá haya sido yo el único, pero no creo…

¿Y puede ser también que con esto de la distancia social, os hayáis distanciado más de la cuenta de algunas personas? ¡Más coronaexcusas! Que sí, que está bien distanciarnos ahora de nuestras personas queridas para no contagiarles y tal, pero no sé… también están las llamadas, videollamadas, aunque sea un mensajito de WhatsApp… yo qué sé, un algo, un “me acuerdo de ti”… Puede ser que nos haya pasado un poco esto con algunas personas, ¿verdad?

En fin, en cada caso serán diferentes los ejemplos, la cosa es que una vez recibida la primera leche, que si virus, confinamiento, consecuencias económicas, de salud o sociales, lo cierto es que llevamos ya muchos meses, y nos quedan por delante aún algunos más, por lo que tenemos ir planteándonos el salir de este “modo supervivencia” o incluso “modo víctima” en el que muchos nos habíamos permitido funcionar, porque no es plan. No podemos seguir tirando del virus para excusar un peor estilo de vida, más descuidado y menos saludable, postergando proyectos o peor aún, relaciones personales.

Así que, si crees que también has caído un poco en esto de las coronaexcusas, te propongo que hagas una parada en el camino y le pongas un punto final a esa etapa. Vamos a coger aire, tranquilizarnos y coger el toro por los cuernos, para retomar  el control de nuestras vidas, porque ya va bien, con la excusa del virus…

Y hasta aquí, otra píldora de psicología, si os ha gustado, podéis ayudarnos compartiéndola. Además, tenéis muchos más vídeos y artículos en el canal de YouTube y en albertosoler.es. Y en todas las librerías nuestros libros “Hijos y Padres Felices” y “Niños sin etiquetas” La semana que viene, más. ¡Uuuun saludoooooo! 

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